HISTORIA DE AMÉRICA
La
historia de América es la disciplina que estudia los acontecimientos históricos
datables ocurridos en el continente americano especialmente a partir del
surgimiento de la Cultura Olmeca hacia el 1500 a. C. durante el periodo Formativo
hasta el presente. La historia de América se divide comúnmente en los
siguientes periodos: el Periodo Formativo que representa la transición entre la
Prehistoria de América y su Historia ( a 1500 a. C- 292) el Periodo Clásico que
comprende el esplendor de las civilizaciones americanas ( 292-900), el Período
Posclásico que comprende lo que se denomina la Conquista de América (
1492-1527), el dominio de europa sobre el continente en lo que se denomina las
Colonias americanas de Europa (siglo XVI- siglo XIX), el periodo de
independencia de las colonias (siglo XVIII a siglo XIX), la consolidación de
las nacientes repúblicas americanas (siglo XIX ) y el siglo XX hasta el
presente.
PREHISTORIA
DE AMERICA: es el período de tiempo que comprende el poblamiento del continente
hasta la formación de las grandes civilizaciones americanas. Se trata de un
tiempo de sumo interés e investigación dado que el continente americano fue la
única porción de tierra en el planeta que tuvo desarrollo humano aislado hasta
su encuentro directo coa las culturas de Europa. África y el resto del mundo. Ello no significa que
no hubo de uno u otra forma una interacción mínima o significativa con el
resto, pero los pueblos americanos no participaron de los acontecimientos
históricos y logros que unieron a los demás continentes hasta 1492. La
prehistoria de América es objeto de permanente estudio dadas las muchas
preguntas que permanecen sin respuesta contundente como las teorías del
poblamiento y la historia y el desarrollo de muchos pueblos americanos
aborígenes. La fascinación por la América prehistórica y precolombina estimula
no pocas veces la imaginación, los mitos y las suposiciones. Cierto o no, ellos
representan un reto para la ciencia en un continente aún por descubrir. En la
prehistoria americana, la cultura Clovis (de hace 13.500 años ), es la que más
restos arqueológicos deja y la que permite darse una idea de la intensa
actividad de los pueblos de cazadores y recolectores que poblaron en el
continente.
PERIODO
FORMATIVO: la cultura Olmeca (1500 a. C-900) en Mesoamérica fue la primera
civilización grande del continente.
Durante
el período arcaico (8000 a. C.-1500 a.C.), el hombre americano descubrió la
agricultura a la par de otros pueblos en otros continentes. Ello tendría como
consecuencia la sedentarización. La creación de sociedades más complejas y la
construcción de ciudades. Caral- Supe
situada en el actual Perú, corresponde a ese período con dataciones del
2627 a. c., es decir, casi a la par con las ciudades mesopotámicas, egipcias,
indianas y chinas. Ese era el preludio
que marcaba el fin de la prehistoria de América y que daría origen a la Cultura
Olmeca hacia el 1500 a. C., la primer gran civilización del continente cuyo
esplendor iría hasta el 900 cuando San Lorenzo, su principal centro ceremonial
fue saqueado. La Cultura Olmeca se sitúa entonces en el llamado período
Formativo de América también llamado Período Preclásico o Período Agrícola y se
desarrolló en Mesoamérica. Tres fueron los centros principales de esta primera
civilización: San Lorenzo (datado del 1500 a. C.), Tres Zapotes y la Venta (el
más grande centro urbano que podía albergar hasta 18.000 habitantes).
Teotihuacán, datada del 1500 a. C., sería en este período las ciudad más
importante de América.
En
América del sur los grandes protagonistas serían los pueblos de la Cultura Chavín
que llegaron a dominar extensos territorios y a construir importantes centros
urbanos en torno a santuarios dedicados al dios Jaguar. Por su parte, en la
actual Colombia florecían las llamadas Cultura de San Agustín y Calima. Otras
culturas reseñables son las de lo Anasazi y sus similares (Arizona), así como
los constructores de Montículos se Norteamérica. El desarrollo de estas
culturas en el continente fue en general aisladas las unas de las otras, pero
la complejidad de sus creaciones denota ya una gran madurez que prepararía el
Período Clásico.
PERÍODO
CLÁSICO: con este período se entra en el auge de las civilizaciones americanas.
El surgimiento de la Cultura Maya en 292 y de sus ciudades-estado,
especialmente Tikal, Palenque y Copán, marcan el inicio histórico del Clásico,
que se cierra con el saqueo de la ciudad olmeca de San Lorenzo y el abandono de
los Mayas de la parte central de México y Centroamérica para ubicarse en la
Península de Yucatán en 900. Mesoamérica posee entonces dos culturas (Olmecas y
Mayas), se desarrolla el comercio, el urbanismo, la administración, la
religión, la guerra, las astronomía, la matemática, la escritura y la política.
Entre los grandes legados a la humanidad de este periodo quedan el Calendario
maya, el más preciso jamás inventado y la escritura maya.
El
período posclásico, Alto Clásico o Precolombino comprende la formación de los
pueblos en América tal como fueron encontrados por los europeos en 1492. Para
muchos observadores, en realidad la distinción clásico-posclásico no reviste
una gran distinción. Hacerla, implicaría decir que las culturas precolombinas
del posclásico eran inferiores a las del clásico y no hay pruebas de ello.
Por otra
parte, el período clásico distingue especialmente la actividad cultural en
Mesoamérica. Los pueblos americanos desarrollaron culturas autónomas originales
hasta el punto de producir dos revoluciones neolíticas separadas, en
Mesoamérica y los Andes Suramericanos que dieron origen a cientos de
civilizaciones agro cerámicas, entre ellas se encuentran Anasazi, Indios
Pueblo, Monte Albán, Tolteca, Chibcha, Quimaya, Nazca, Chimú, Chavín, Mochica y
las avanzadas civilizaciones correspondientes a los imperios de Teotihuacán,
Aymara, Maya, Azteca e Inca, entre muchas otras.
Las
civilizaciones agro alfareras americanas desarrollan sistemas originales de
organización social basados fundamentalmente en el cultivo de maíz y complejas
técnicas de gestión de los ecosistemas, así como la cría de algunos animales
domésticos como el caso del pavo en América del Norte y el acure o la llama en
la Cordillera de los Andes. Los cultivos más importantes en el cao de
Mesoamérica fueron el maíz, las alubias también llamadas caraotas o porotos en
algunos países hispanoamericanos y la auyama o calabaza. En Sudamérica, el
papel predominante del maíz era complementado por el de los tubérculos y
raíces, como la yuca, las civilizaciones andinas desarrollaron también una
depurada tecnología textil que le permitía tejidos de hasta 500 hilos por
pulgada estructurados en capas sucesivas. Otros cultivos desarrollados por las
civilizaciones americanas fueron el algodón, el tomate, el chocolate, la
vainilla, el pimiento.
Las
culturas agro alfareras de américa del Norte también se organizaron en torno al maíz y a la gestión ecológica de
las praderas. Los pueblos cazadores se organizaron en torno a la caza del
bisonte o de la pesca y la caza de mamíferos marinos, en el caso de los
esquimales e indígenas del extremo norte del continente. Elementos comunes de
las culturas precolombinas que alcanzaron un alto grado de desarrollo fueron la
edificación de templos y sitios religiosos monumentales con avanzados sistemas
antisísmicos, siendo claro ejemplo de las zonas arqueológicas de Cuzco, Machu
Pichu, Teotihuacán, Templo Mayor en la ciudad de México, Nazca, Palenque, Tulum
y Tikal entre otros. La ciencia precolombina alcanzó sus puntos más altos con
el descubrimiento del cero por la civilización maya y los calendarios. Contaron
con avanzados sistemas de escritura en; Mesoamérica y un misterioso sistema de
registros (quipus) en los Andes Sudamericanos, así como una refinada
metalurgia. Prácticamente todas las culturas americanas contaban con complejos
conocimientos y prácticas de gestión ambiental.
IMPERIO INCA
Fue
el de mayor extensión en la América precolombina. Surgió a fines del siglo XII
y llegó a abarcar desde el actual Ecuador y el sur de Colombia, pasando por los
Andes y el altiplano de Perú y Bolivia, hasta Chile y el norte de Argentina.
Dichos territorios fueron cuna de diversas culturas preincaicas que fueron
conquistadas y anexadas al territorio imperial. Para una mejor organización
política el imperio Inca también llamado Tahuantisuyo que proviene de la frase
quechua Tawantin Suyu, estuvo formado por cuatro suyus.
1. Chimchasuyo
(Chinchay Suyu), ubicado al norte.
2. Collasuyo
(Qulla Suyu) ubicado al Sur.
3. Antisuyo,
ubicado al este
4. Contisuyo
ubicado al oeste.
La
capital del imperio era la ciudad de Cusco, el ombligo del mundo. Luego de una
época de expansión y gran apogeo, el imperio entró en una crisis sucesoria y
consecuentemente en una gran decadencia que culminó con su desaparición gradual
producto de la conquista española a principios del siglo XVI. El territorio
imperial fue anexado a lo que sería el virreinato de Perú. Por datos
arqueológicos y antropológicos se ha ido estudiando el verdadero proceso de la
ocupación del Cusco. El consenso apunta a que, debido al colapso del reino de
Taypiqala se produjo la migración de su pueblo. Este grupo de acerca de 500
hombres se habrían establecido paulatinamente en el Valle del río Huantay,
proceso que culminaría con la fundación del Cusco, posteriormente, los reyes
cusqueños fueron pactando alianzas y conquistado otros reinos. Hacia fines del
siglo XV, gobernaban sobre las zonas altas y medias del Valle del Vilcanota y
vivían en constante fricción con los Estados colindantes.
Manco
Cápac fundó el Imperio Incaico, aproximadamente el año 1200 d. C. , y fue su
primer gobernante. Durante el gobierno de Pachacútec se produjo el mayor
crecimiento del imperio. Inauguró el período imperial, porque los incas se
convirtieron en emperadores al anexionar numerosos reinos. Pachacútec mejoró la
organización del estado, dividiendo el imperio en cuatro regiones o Suyus. Por
el norte sometió a los huancas y tarmas, hasta llegar a lo zona de los
cajamarcas y cañarís (Ecuador), por el sur sometió a los collas y lupacas que
ocupaban la meseta del altiplano. Organizó a los chasquis e instituyó la
obligatoriedad de los tributos. Se le
considera el último gran emperador del incario. Huayna Cápac, considerado el
último monarca, continuó la política de su padre, Túpac Inca Yupanqui, en
cuanto a la organización y fortalecimiento del estado. Para conservar los
territorios conquistados tuvo que sofocar en forma sangrienta continuas
sublevaciones. Derrotó a los Chachapoyas y anexionó la región del golfo fr
Guayaquil, llegando hasta el río Anscasmayo en Colombia. Estando en Quito,
enfermó gravemente y falleció en 1525. Con su muerte se inició la decadencia
del imperio. Antes de morir, designó a su hijo Niman Cuyuch como su sucesor,
pero el príncipe murió repentinamente y es su lugar fue coronado su hermano
Huáscar. Este debió enfrentar a su medio hermano Atahualpa, quién se
consideraba legítimo heredero al trono.
Muy
pronto importantes regiones del imperio fueron sacudidas poe sangrientas
batallas entre tropas cusqueñas y quiteñas, que terminaron con la victoria
final de los últimos. Huáscar fue tomado prisionero y muerto posteriormente por
orden Atahualpa. Este último era hijo de Huayna Cápac con una princesa de
Quito. Tras la muerte de su padre, se rebeló contra Huáscar, apoyado por la
nobleza quiteña, sus tropas dirigidas por Calcuchímac y Quisquis, derrotaron al
ejército cusqueño en la batalla de Cotabamba y entraron triunfantes al Cusco.
Enterado de la victoria, Atahualpa marchó a Cajamarca para ser coronado inca.
En el trayecto era aclamado por los pueblos del norte. Sin embargo, al llegar a
Cajamarca, fue tomado prisionero por los españoles. Era el año 1532. Este hecho
marcó el fin del Imperio incaico. En contra de lo pensado, Atahualpa, no forma
parte de la capaccuna al nunca ceñir la mascaipacha, por lo tanto es impropio
llamarle Sapa Inca, como algunas veces se le titula.
IMPERIO AZTECA
Nombre
comúnmente usado para referirse a los mexicas, constituyeron un pueblo
dominante en el Área Central de Mesoamérica durante el período posclásico tardío
(1320-1521). En 1325 fundaron su cuidad, Tenochtitlan, actual Ciudad México. Ya
sentados en su ciudad los mexicas estuvieron por varias décadas bajo el dominio
del poderoso señorío de Azcapotzalco, al que sirvieron como soldados a sueldo.
Hacia 1430, los mexicas habían asimilado la cultura de los pueblos avanzados
del valle y se habían convertido en un eficiente poder militar. Atacaron y
derrotaron entonces a Azcapotzalco y se transformaron en uno de los señoríos
más fuertes de la región. Iniciaron así una hazaña guerrera que en sólo 70 años
les haría dueños del mayor imperio que había existido en Mesoamérica.
El
imperio sería forjado principalmente por Tlacaelel, quien convenció a los
mexicas de atacar al señor Azcapotzalco en lugar de rendirse. Tlacaelel además
reformó la historia y la religión mexica. Ordenó la quema de los libros mexicas
y rescribió su historia. Elevó al Huitzilopochtli, semi dios mexica, al nivel
de los antiguos dioses nahuas (Quetzalcóatl, Tláloc y Tezcatlipoca). Identificó
a Huitzilopochtli con el sol creó la necesidad de sacrificios humanos
constantes, también creó las guerras floridas para poder tener una fuerza
militar eficiente incluso en tiempos de paz. Les dio a los mexicas una
conciencia histórica la responsabilidad de mantener la existencia del universo
a través de los sacrificios humanos, la mayoría de los sacrificados eran los
esclavos que se capturaban durante las guerras. Esa visión místico-guerrera se
contraponía a la antigua visión tolteca de Quetzalcóatl que tenían los demás
pueblos nahuas.
En
la poesía náhuatl se puede apreciar el conflicto entre esas dos visiones del
mundo. Tlacaelel rehusó a convertirse en Tlatoani (rey), pero fuer el poder
detrás del trono a lo largo de tres reinados. Los mexicas formaron una alianza con
los señoríos de Texcoco y Tlacopan creando así lo que se conoció como la Triple
Alianza. Bajo el mando de notables jefes militares como Moctezuma Ilhuicamina y
Ahuitzol, los mexicas conquistaron el centro de México, Veracruz, la costa de
Guerrero, parte de Oaxaca y dominaron el territorio de Soconusco, en los límites
de Guatemala. Sólo unos cuantos pueblos lograron resistir el empuje mexica: los
Purépechas, también conocidos como purhépechas, los Tlazcateltecas y algunos
señoríos misthtecas.
EL
CONTACTO CON EUROPA
Los
vikingos fueron los primeros europeos en llegar a América, al que llamaron
Vinland, estableciendo al menos un poblado en la isla de Terranova, en L´Anse
aux Meadow. Hay teorías sobre otros descubrimientos anteriores y posteriores a
la de la costa este, pero ninguno de estos ha sido probado con evidencia firme.
La
llegada de los europeos causó la entrada a América de una serie de peligrosas
enfermedades (viruela, tifus, fiebre amarilla, entre otras) para que los
pueblos originarios no tenían defensas biológicas adecuadas.
El
investigador norteamericano Dobyns ha calculado que un 95 % de la población
total de América murió en los primeros 130 años después de la llegada de Colón.
Por su parte, Cook y Borak, de la Universidad de Berkeley, establecieron luego
décadas de investigación, que la población en México disminuyó de 25,2 millones
en 1518 a 700 mil personas en 1623, menos del 3 % de la población original, en
1492 España y Portugal juntas no superaban los 10 millones de personas.
Según
los investigadores Cook y Borak en 30 años murieron 20 millones de mexicanos
y un siglo después solo quedaban el 3 % de la población original.
No
cabe duda alguna que el colapso demográfico de la población original de América
fue la causa principal de la derrota
militar de muchas de las civilizaciones conquistadas por los europeos, como
México y Perú.
En
1492 Cristóbal Colón realizó el primer viaje documentado de Europa a América lo
que condujo a la colonización extensa europea del continente.
Cada
una de las potencias europeas que conquistaron y colonizaron el continente que
recién habían descubierto, utilizaron diferentes mecanismos de dominación de
los habitantes de América. En general los historiadores españoles sostienen que
la colonización británica fue bárbara y genocida, mientras que los
historiadores británicos sostienen que la colonización española explotó el
trabajo indígena hasta su exterminio, para remplazarlo luego con los esclavos
secuestrados en África. Estas visiones son conocidas respectivamente como la
leyenda rosa y la leyenda negra de la colonización de América por Europa.
Para
responder a la masiva mortandad de indoamericanos a partir del siglo XVII los
anglo-sajones, franceses y holandeses secuestraron alrededor de 60 millones de
africanos, de los cuales unos 12 millones llegaron vivos a América donde fueron
reducidos a la esclavitud.
Se
realizó un gran flujo de mercancías y herramientas entre ambos continentes,
también intercambios culturales y costumbres. En uno y otro continente se
introdujeron nuevas especies de alimentos, plantas y animales. De manera
negativa también, se introdujeron nuevos tipos de enfermedades que
particularmente diezmaron algunas comunidades indígenas.
Hay
que señalar también que la conquista europea fue rechazada en la mayor parte del continente. Varios pueblos
originarios resintieron exitosamente las invasiones europeas sobre vastos
territorios y mantuvieron el dominio sobre ellos hasta finales del siglo XIX,
la Patagonia, la llanura pampeana, el Mato Groso, la región Amazónica, la
región del Darién, y las grandes praderas del oeste norteamericano,
permanecieron bajo el dominio de naciones como los Mapuche, Het, Ranquel,
Wichi, Qom, Amazónica, Algonquina, Hopi, Comanche, entre otras.
También
se crearon en América del Sur algunas repúblicas de afroamericanos que lograron
huir de la esclavitud a la que habían sido reducidos por los portugueses, como
el Quilombo de los Palmares o el Quilombo de Macaco o los similares en Colombia
como el Palenque.
LA INDEPENDENCIA
El
control directo de Europa comenzó a decaer el 4 de julio de 1776 con la
independencia de los Estados Unidos ante la corona británica, aunque siempre
hubo insurrecciones e inconformidad por parte de los nativos, dicho
acontecimiento sería un aliciente más para la emancipación de las restantes
colonias del continente.
El
proceso de independencia en América latina empezó a principios del siglo XIX,
si bien a mediados del siglo XVIII comenzaron las primeras revoluciones
Comuneras contra el español. Entre ellas
destacan los Comuneros del Paraguay, 1735 y la Insurrección de los comuneros en
el Virreinato de la Nueva Granada. El nombre de comuneros se debe al lema de
José de Antequerra y Castro: la voluntad del común es superior a la del propio
rey. Si bien los comuneros fueron derrotados originalmente, por ejemplo los del
Paraguay en la Batalla de Tavapy, poco a poco los diferentes países bajo
dominio español obtuvieron su independencia.
El
25 de mayo de a809 con la Revolución de Chuquisaca se inició la Guerra de
Independencia Hispanoamericana que finalizaría en 1824 con la Batalla de
Ayacucho. Al finalizar la misma, España había perdido prácticamente todas sus
colonias en américa, con excepción de las islas de Cuba y Puerto Rico.
Los
territorios independizados darían origen luego de complejos procesos a 15
nuevas naciones independientes. Argentina, Bolivia, Colombia, Costa Rica,
Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay,
Perú, Uruguay y Venezuela. En 1844 y 1898 el proceso se completaría con la
independencia de República Dominicana y Cuba, respetivamente.
En
los primeros años después de la independencia se registran varios intentos de
conformar grandes estados nacionales e Hispanoamérica. En 1819 se conformó un
gran estado independiente sudamericano, denominado Gran Colombia y que abarcó
los territorios de los actuales Panamá, Colombia, Venezuela y Ecuador. La
República se disolvió en 1830. En 1816 se conformaron las Provincias Unidas del
Río de la Plata como un gran estado sudamericano, incluyendo una gran parte del
Alto Perú que luego integró Bolivia y la Banda Oriental que luego se
independizó como República Oriental del Uruguay. Entre 1823 se formaron las
Provincias Unidas del Centro de América que se disolvieron en 1839 para formar
Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala.
El
único estado que logró la independencia de manera pacífica en este período fue
el Brasil. A raíz de la Guerras Napoleónicas con ello la asignación de la
categoría de Lisboa a Río de Janeiro implicándose con ello la asignación de la
categoría de reino a Brasil, un reino dentro del Reino Unido de Portugal,
Brasil y Algarve (1807-1821). Al disolverse pacíficamente tal reino surgió el
Imperio de Brasil. La independencia fue proclamada el 7 de setiembre de 1822
por el hijo del rey de Portugal, Pedro I, que estableció una monarquía
constitucional, de economía basada en el trabajo esclavista. Durante el siglo
la mano de obra esclava fue gradualmente sustituida por inmigrantes europeos,
sobre todo alemanes e italianos.
España
intentó fallidamente reconquistar las naciones hispanoamericanas en 1868 y
mantuvo control sobre Puerto Rico y Cuba hasta 1898. En 1888-1889 Brasil abolió
la esclavitud y luego la monarquía para establecerse como República.
La
mayor parte de los países caribeños y Canadá se independizaron durante el siglo
XX.
Los
grandes protagonistas de este periodo en América fueron George Washington,
Simón Bolívar, José de San Martín, Miguel Hidalgo y Costilla y otros que son
considerados los padres de las patrias
americanas contemporáneas por sus luchas contra el dominio colonial.
AMÉRICA INDEPENDIENTE
La
Gran Colombia (1819-1830) que fue creada mediante la Constitución de Cúcuta,
comprendía: Nueva Granada, Quito y Venezuela.
Los
diferendos limítrofes provocaron guerras constantes entere las nuevas
repúblicas de América Pacífico (1879-1884), Chile contra Bolivia-Perú y la
Guerra de la Triple Alianza (1865-1870), argentina-Brasil-Uruguay contra
Paraguay. Esta última terminó con una derrota total de Paraguay, que conllevó
incluso un desastre demográfico: la población del país, aproximadamente 525.000
personas antes de la guerra, fue reducida a unos 221.00 en 1871, de los que
solamente unos 28.000 eran hombres. La consolidación de las nuevas repúblicas
no fue pacífica en cambio. No sólo las luchas limítrofes, sino guerras civiles
sacudieron los cimientos de los nuevos estados. El expansionismo de países como
Estados Unidos que cercenó el territorio de México, Brasil que impuso su soberanía
en los territorios amazónicos aún a costa de correr las fronteras de sus
vecinos, los conflictos territoriales entre Perú, Bolivia y Chile, la creación
del Uruguay, la desintegración de la Gran Colombia que crearía tres nuevos
estados: Colombia, Venezuela y Ecuador, son la prueba de una época de grandes
cambios para el continente que trajo el siglo XIX entre independencia y
consolidación terminaría todavía con la construcción del Canal de Panamá, un
canal interoceánico que partió el continente en dos, a costa de cercenar el
territorio colombiano y crear un nuevo estado, Panamá (1903), bajo la creciente
influencia de una nueva potencia: Estados Unidos
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