CONQUISTA DE TALAMANCA
El territorio de Talamanca era con considerado como:
Ø Territorio refugio.
Ø Área marginal
En este momento se considero innovación social, económica, cultural y religiosa
Los aborígenes que la habitaron:
Los terrabas | Terrebes o Terbis |
Los Dorasques o Doraces | Los Changuenas o Changuinas |
Los Siguas o mexicas | Los Bribris o Viceitas |
Los Aoyaques | Los Urinarias |
Los Moyaguas | Los Careros |
Los Abacitabas | Los Cabecaras |
Los Aras | Los Cureros y los Hebenos |
Los poblados
Santiago de Talamanca | |
San Bartolomé de Urinama | San José de Chirripo |
San José Cabecar | Santo Domingo |
San Juan Bautista | San Andrés de Jesús |
Santa Ana de Dios | San Agustín |
Paraje Namat | San Antonio de Jesús |
San Buenaventura | Santísima Trinidad |
Purísima Concepción | Paraje Cachaverri |
Sublevación de 1709, Pablo Presbrere: cuentan las crónicas que un día Pablo Presbere, el cacique de Suinzi, el guerrero más temido de Talamanca, vio a uno de los frailes y a varios soldados de la escolta escribiendo cartas a sus parientes y amigos en Cartago. En la mente del belicoso jefe salto la sospecha de que aquellas cartas tenían por objeto llamar a los españoles, y esto fue suficiente para que lanzara el grito de guerra. A su vez se alzaron todas las tribus desde Chirripo hasta la isla de Tojar en la bahía el Almirante. A la cabeza de una tropa de Cabecares y Terbis marcho Presbere de Urinama, en cuyo convento mato el 28 de setiembre de 1709 a Fray Pablo de Rebudilla, que estaba en Talamanca hacia 15 anos y a dos soldados que los acompañaban. En seguida se dirigió a Chirripo, donde muertos Fray Antonio de Zamora, dos soldados, la mujer y el hijo de ellos.
Murió arcabuceado en Cartago el 4 de julio de 1710
FACTOR RELIGIOSO EN LA CONQUISTA DE TALAMANCA:
Los religiosos fueron los primeros en solicitar la conquista de Talamanca. Fray Alonso de Fonseca (1588) es el primer religioso en pedir recursos para la conquista de la región.
Era considerada un foco de salvajismo e incivilización.
Los conquistadores necesitaban a los religiosos para someter a los indígenas. Los religiosos siempre ocuparon de escolta militar para ingresar a Talamanca, los aborígenes desconfiaron de los conquistadores como de los frailes, muchos sacerdotes se aprovecharon de su trabajo y los maltrataron. Estos buscaron refugio en las montanas
MALTRATO RELIGIOSO
Ciertamente crea V.M que si ellos pudiesen quedarse solos con los indios de la tierra, lo harian, porque es tanta su ambicion y codicia el dia de hoy, que si algunas molestias y vejaciones los naturales reciben es de ellos, que los acosados con sus contrataciones y regates. Diego de Artieda y Chirinos, Gobernador de Costa Rica
Fray Antonio de Margil evangelizo Talamanca entre 1689 a 1691. Se gano la confianza de los indígenas Terbis, se apego a los principios evangélicos y la paz. Fue conocido por el pueblo como santo. Fray Francisco de San José, evangelizo Matina, Bocas de Toro,, Portobello y Panamá, fue atacado por los indígenas Terbis. Escribió a Cartago y Guatemala pidiendo refuerzos para la conquista.
Fray Pablo de Rebudilla; de 1702 a 1709. Funda el pueblo de Terraba, recorre la cordillera de Talamanca fundando pueblos (Chirripo, San José Cabecar) bajo la dirección de los franciscanos. Afronto las luchas internas entre las tribus talamanquenas. Protegió a los indígenas de los piratas. Fue asesinado en 1709 en Urinama, por la revuelta de Pablo Presbere.
FACTOR MILITAR EN LA CONQUISTA DE TALAMANCA:
Ø 1570 Perafan de Rivera nombrado para suceder a Diego Gutiérrez.
Ø 1608 Gonzalo Vázquez de Coronado.
Ø 1611 muerte de Diego Sojo.
Ø 1612 se traslada a Nicaragua y de allí a Costa Rica Pedro Oliver.
Ø 1662 intento de reconquista de talamanca.
Ø 1711 gobernador Granada y Balbin salieron de Cartago.
Dentro de las consecuencias del aspecto militar tenemos el maltrato a los aborígenes, la violación de los templos, los soldados expansionaros viajaban bajo amenaza, hay repartición de los aborígenes en manos de los soldados que participaron en las expediciones, la utilización de costosos elementos de guerra, la utilización de los aborígenes para el servicio de encomiendas.
IGLESIA, EVANGELIZACION Y CONQUISTA DE AMERICA
Al respecto, un buen punto de partida seria la llegada del futuro descubridor a Huelva en la segunda mitad de 1485, dirigiéndose al monasterio franciscano de la Rabida, cerca de la desembocadura en el Atlántico del rio Tinto. Los monjes del convento no solo estaban interesados en las necesidades de los marineros, sino que tenían muchos conocimientos y ofrecían ayuda técnica. Allí Colon entrabo amistad con fray Juan Pérez y fray Antonio de Marchena. Colon recurrió a este último para mostrar a los Reyes Católicos la certeza de sus opiniones y pensamientos respecto a encontrar una novedosa ruta a las Indias Orientales a través del Atlántico y Oeste. Marchena apoyo la tesis colombianas y, al menos, sugirió que se establecieses una comisión que investigara las posibilidades exitosas de la empresa que se logro.
Los monjes de la Rabida cumplieron un papel importante al desanimar a Colon de pretender en el apoyo francés a su aventura. Le rogaron que permaneciese con ellos durante algunas semanas, mientras volvían a comunicarse con la reina. Fray Juan Pérez, ex confesor de la reina Isabel le escribió a la soberana diciéndole que si no cambiaba de opinión acerca de colon, sería demasiado tarde. La reina contesto que recibiría a Colon de inmediato, y envió veinte mil maravedís para que comprase ropa adecuada para aparecer en la corte y un mulo para desplazarse.
Tras largos periodos de espera, desazón y retrasos con el respaldo religioso aquí discernidos y el de otros personajes laicos de la corte real de Castilla y Aragón, los reyes Católicos fundaron, sin saberlo el Imperio español en las Américas, cuando, el 17 de abril de 1492, en Santa Fe, se comprometieron a apoyar la expedición de Colon, aceptando sus condiciones. El Énfasis puesto en las cuestiones que afectaban el status de Colon pone de manifiesto la labor en la redacción del texto de las llamadas Capitulaciones de Santa Fe del fray Juan Pérez.
EANGELIZACION TEMPRANA EN AMERICA, PANORAMICA GENERAL:
La evangelización en América se puede entender como acción misionera realizada bajo la dirección de los monarcas españoles en la América hispana, por concesión papal a través de diferentes bulas.
El instrumento más activo de la evangelización fue la entrega total de las órdenes mendicantes, a las que más tarde se unieron los jesuitas. Las primeras órdenes en llegar a América fueron las de los franciscanos, que se instalaron en la isla de la Española ya en 1500. Los franciscanos fueron también los primeros en llegar al continente, en 1524, distribuyéndose rápidamente por el virreinato de Nueva España y pasando a los territorios que constituirían el virreinato del Perú a partir de 1541. En 1533, se incorporaron los agustinos y en 1572 los jesuitas.
Por otro lado, los misioneros se vieron en la necesidad de aprender muchas lenguas indígenas para poder transmitir su mensaje a una población numerosa y perteneciente a múltiples culturas, que se encontraban dispersas en un continente extraordinariamente extenso. La fundación indígena, facilito la labor de adoctrinamiento y la administración de los sacramentos a grandes masas de conversos, aunque siempre estuvo presente la pervivencia de la idolatría, con importantes rebotes a lo largo de tres siglos de la vida colonial en múltiples poblaciones para evitarla se destruyeron numerosos objetos de culto y símbolos relacionados con las religiones autóctonas, pero en muchos casos pervivieron numerosos ritos indígenas a través de manifestaciones externas cristianas.
Otra fórmula empleada para la cristianización de los indios fue la conocida doctrina, se trataba del compromiso adquirido por el conquistador para que fueran evangelizados todos los indígenas que le habían correspondido en sus reparticiones, los niños debían recibir la enseñanza todos los días y los adultos tres días a la semana. El convento fue el centro neurálgico de la evangelización y en torno a él se configuraron numerosas poblaciones. En el atendían los religiosos a las necesidades espirituales de los nuevos cristianos al mismo tiempo que las materiales, ya que junto a las dependencias de culto y habitación de los frailes, disponían de enfermería, escuelas y talleres. Los mismos misioneros desempeñaron un importante papel en la aculturación del indígena, al poner un especial empeño en su incorporación a las actividades artesanales de tradición europea, como parte destacada de su educación.
EL DILENTISMO DE LA CORONA SOBRE LA EVANGELIZACION EN LA CONQUISTA:
A partir de 1495 los reyes de España se percataron de que los descubrimientos de Colon imponían nuevas responsabilidades a la par que les ofrecían nuevas oportunidades y de ahí que empezaron a abordar una política imperial. Una decisiva influencia en este aspecto fue la de Francisco Jiménez Cisneros, el nuevo confesor de la reina Isabel y, a partir de enero de 1495, sucesor del cardenal Mendoza como primado de España y arzobispo de Toledo, sin embargo, el funcionario ejecutivo que velaba por que las decisiones reales sobre las Indias se cumpliesen en Sevilla y Cádiz era por entonces otro hombre de la iglesia, Juan Rodríguez de Fonseca, el archidiacono de Sevilla que en aquellos años fue ministro para las Indias, aunque sin nombramiento oficial.
El discurso público de los reyes católicos acerca de la colonización del Caribe desarrollada durante los dos primeros viajes, en vísperas del tercero, era el siguiente en las primeras ciudades españolas en el año 1498: a diferencia de las pretensiones de colonia comercial de Colon, sustentaban que la justificación de la conquista de la Española y de otras islas residía en que si se servía a la propagación de la fe católica y se ampliaban los reinos cristianos del orbe.
En marzo del año 1503 los monarcas promulgaron dos decretos con respecto a la educación de los indígenas para que llevasen una civilizada cristiana. El primero era una réplica a un informe de Ovando sobre el estado de la colonia y él se argumentaba que cada poblado nativo debería contar con una iglesia, un capellán y un hospital. El capellán ensenaría el respeto a la propiedad privada, lectura y escritura a los nativos, que deberían estar protegidos por el encomendero. También se debía alentar a los nativos que vistieran con recato, participasen de las festividades cristianas, renunciasen al paganismo y pagaran diezmos e impuestos. El segundo decreto complementaba las leyes con objeto de instrucción, no solo en lectura y en escritura, sino también en la práctica de santiguarse y aprender el padrenuestro, el avemaría, el credo y la salve. La gran influencia de personalidades religiosas de España, Cardenal Francisco Jiménez Cisneros fungía como el consejero de los monarcas en los asuntos económicos y de logística en torno a las Indias.
Tras el periodo de mando de los reyes, sus sucesores comenzaron a recibir también numerosas concesiones relacionadas con el derecho de ocupación de las nuevas tierras y el dominio sobre sus habitantes, como una donación papal. Por lo tanto, desde 1516, como con el emperador Carlos I de España y V de Alemania.
LOS CONFLICTOS INTERECLESIASTICOS, LA LABOR EVANGELIZADORA EN LA CONQUISTA
El punto de partida del cisma o conflicto interesclesiastico al respecto del modo de desarrollar la labor evangelizadora en las Indias tiene lugar pocos días antes de la navidad de 1511, fray Antonio de Montesinos pronuncio un sermón ante las autoridades de la Española que atacaba duramente el sistema de la encomienda y cuestionaba la legitimidad de la soberanía castellana sobre aquellas tierras. Su denuncia y la polémica que desato tuvieron amplio eco en España al hacer público los actos de violencia y guerra contra las comunidades indígenas.
Siguió un largo debate en España acerca de lo que montesinos había planteado en su sermón. Tanto los colonos como los dominicos enviaron emisarios a la corte. En agosto de 1512, el dominico fue recibido por el rey Fernando, el cual quedo impresionado por el listado de agravios cometidos contra los indios que le fue entregado. El rey ordeno una comisión investigadora que inspiro numerosos debates. Estos dieron lugar a Las Leyes de Burgos, enmendadas con aceptación del rey por fray Pedro de Córdoba, superior de los franciscanos. Suponían algunos avances con respecto a la situación que los indígenas deberían asumir en compañía de los civilizadores españoles.
La discusión sobre este tema trascendental (la forma y modo de desarrollar la tarea evangelizadora y las Labores de colonización en el Nuevo Mundo) tuvo su posterior momento de inflexión en las pugnas mantenidas entre fray Bartolomé de las Casas y Juan Ginés de Sepúlveda y Francisco de Victoria también dominicos como contrincante, desarrolladores a través de sus escritos de un conjunto de doctrinas en las que se apoyaba la legitimación de la conquista.
Bartolomé de la casas, fraile dominico, español, cronista, teólogo, obispo de Chiapas y gran defensor de los indios, dedico su vida a la defensa de los pueblos indígenas, es hoy reconocido universalmente como uno de los percusores en la teoría y en la práctica de la defensa de los derechos humanos
Consecuencia de gestiones que realizo fue que se convocara en julio de 1950 en Valladolid, a una junta de teólogos, expertos en Derecho canónico y miembros de los consejos de Castilla y de las Indias. El propósito era discutir las formas de cómo debía procederse en los descubrimientos, conquistas y población en las Indias. Participaron en la junta, además de las Casas, Juan Gines de Sepúlveda, fray Domingo de Soto, Melchor Cano y fray Bartolomé Carranza. Expusieron sus ideas, siempre encontradizas y opuestas en esencia.
Tras la deducible derrota teórica en Valladolid, más dolorosa debió ser para fray Bartolome la experiencia de enterarse más tarde que en 1558 los dominicos que trabajaban en la Vera de la Paz en Guatemala reconocieran la necesidad de aceptar el uso de las armas para someter a los indios de la región Lacandona y de Puchutla. Tal forma de proceder, a la que siguió en 1559 la iniciación de hostilidades en la región de Tezulutlan, significo el fracaso de una idea que pudo haberse realizado y a la que tantos desvelos habían consagrado. Era el triunfo de la tesis de Gines de Sepulveda, referendadas y consolidadas por escritos de otros intelectuales religiosos, entre los que también destaca otro dominico, Francisco de Vitoria, valedor en sus escritos de la continuidad de la violencia y el empleo de la fuerza en los hechos de conquista y colonización de finales del siglo XVI e inicios del siglo XVII.
IGLESIA CATOLICA, EVANGELIZACION Y CONQUISTA DE COSTA RICA
Labor misionera inicial: El precedente mas claro a la labor pionera de Juan Estrada Ravago, concierne a la presencia de varios sacerdotes en la Gonzales Dávila del año 1552, la cual recalo en el actual puerto Caldera, permitiendo la labor evangelizadora de los anteriores en el asentamiento de Villa Bruselas.
Un intento sistemático de evangelización de los indígenas en Costa Rica fue el desarrollado por el padre Juan Estrada Ravago. Fue el primer misionero que hubo en Costa Rica en el año 1560. Al año siguiente, fue nombrado Vicario de Costa Rica. Aprendió la lengua de los indios y desarrollo una especie de labor humanitaria y asistencial con los pueblos indígenas con los que mantuvo contacto. Se preocupo de la propagación de la fe y fundo ciertas iglesias con recursos propios. Su labor no pervivió como el resto de las acciones españolas en esta etapa historia. En el año 1564, se hace presente en Cartago el franciscano Lorenzo de Bienvenida junto con otros compañeros de la misma orden. Considero necesaria la presencia de más personalidades religiosas en la provincia, determinando regresar a España para entrevistarse con el rey Felipe II. Tras lograr entrevista, el rey expidió dos células que apoyaban la instauración de la Orden de San Francisco de Asís (1565), y las pretensiones de mayor presencia religiosa en el territorio, sustentada por Bienvenida. Sin embargo, para los tiempos de conquista de Juan Vásquez de Coronado, este mismo solicitaba la presencia de mayor cantidad de religiosos en el territorio para que coadyudaran al proceso de conquista y subsiguientes repartimientos y encomiendas inherentes a los intereses de los conquistadores. De todo lo anterior, se colige que la escasa presencia religiosa no obtuvo frutos deseados ante la resistencia nativa.
Se puede concluir que el mayor logro en esta etapa inicial de la conquista de Costa Rica de Costa Rica, en lo que a temática religiosa concierne, sería el establecimiento de la Vicaria Foránea de Costa Rica., en Cartago.
LA PRESENCIA DE LA ORDEN FRANCISCANA EN LA EVANGELIZACION DE LA PROVINCIA DE COSTA RICA.
La amplia mayoría de los documentos de la época en Costa Rica, la tarea evangelizadora recayó mayormente en los frailes de la Orden de San Francisco de Asís, a pesar que desde tiempos del gobernador Perafan de Rivera se solicitaba también integrantes de la Orden de Santo Domingo o dominicos, que si bien desarrollaron su imprenta no alcanzaron a lograr la huella de los frailes franciscanos.
Los franciscanos inician su llegada a territorio de la provincia de Costa Rica en 1561 en la persona de Juan Estrada Ravago, que fue el primer fundador de la Iglesia católica en el país. Su primera residencia fue en Castillo de Garcimunoz que por tanto, fue el primer asiento de la Vicaria Foráneo en la provincia.
En 1563, llega al territorio fray Pedro de Betanzos, el cual al igual que Ravago solicita a la Corona el envío de mas religiosos para la propagación de la fe. Pedro de Betanzos, sentó los precedentes de la Provincia Franciscana de San Jorge que abarcaba Nicaragua y Costa Rica.
En 1564, ingresa al país procedente de Guatemala el padre Lorenzo de Bienvenida con otros cuatros franciscanos, asentando la misión franciscana en el territorio. Acompañado de Juan Vásquez de Coronado consigue en España el beneficio de las cédulas reales de Felipe II para reforzar la labor evangelizadora en el territorio de Costa Rica. Sin embargo, a pesar del apoyo teórico y legal de la corona, para el año 1569 tan solo quedaban en el país dos frailes: Juan de Medina y otro padre de apellido Pizarro. Tuvieron grandes diferencias con el gobernador Anguciana de Gamboa por el trato que este y el resto de conquistadores dispensaban a los indios.
La llegada del jefe superior de los franciscanos supra citados, fray Pedro de Ortiz, facilito una mejoría de las relaciones con el nuevo gobernador Artieda, al tiempo que alentó la llegada de más franciscanos, contabilizándose doce para el año 1577, se opinaba que era necesario fundar pueblos de españoles con la presencia ineludible de iglesias, y por lo tanto, la labor evangelizadora de las misma con los indígenas.
Con el paso del tiempo, se agriaron las relaciones del Gobernador Artieda con la orden franciscana en Costa Rica, sobre todo en cuanto a los repartimientos de indios patrocinados por el primero entre los colonizadores españoles, aunque con el tiempo se llega a una situación armónica. Para el ano el 1578 se empieza a ansiar la conquista de Talamanca para la fe católica, debido a la percepción de una estable labor evangelizadora en los asentamientos del Valle Central.
Sin embargo, para fines del siglo XVI, solo había dos eventos consolidados en la provincia colonial de Costa Rica: el convento de San Francisco (Cartago) y el convento de San Lorenzo (Esparza).
CONGREGACIONES RELIGIOSAS EN COSTA RICA COLONIAL
Las órdenes religiosas que a tuvieron presencia en Costa Rica fueron los franciscanos y los dominicos. De esta última, no se anotan aspectos relevantes.
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